CISTITIS: CONSEJOS DE PREVENCIÓN

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1. CISTITIS: CONSEJOS DE PREVENCIÓN

La cistitis es una infección de las vías urinarias. Las infecciones más habituales son las producidas por bacterias, pero también pueden presentarse a causa de virus, hongos o parásitos.La infección puede ser aguda o crónica y puede afectar a cualquier parte del sistema urinario (riñón, uréteres, vejiga urinaria o uretra). Es por ello que la gravedad y su sintomatología oscila de leve a grave. 

El síntoma más característico es la necesidad urgente y frecuente de orinar. A partir de ahí y dependiendo de la gravedad podemos encontrar desde sensación de quemazón en la uretra al orinar, dolor al orinar, color turbio o anormal de la orina, y en caso de afectar a los riñones puede observarse fiebre, escalofríos, vómitos, náuseas, dolor en el costado,… 

La cistitis afecta a hombres y mujeres, pero la prevalencia es mucho mayor en mujeres, particularmente si mantienen relaciones sexuales o si están en la menopausia. El 50% de las mujeres la sufren y en el 25% de los casos son recurrentes. El tratamiento de esta infección constituye gasto sanitario muy importante. 

Las probabilidades de infección por cistitis se pueden reducir siguiendo unas pautas preventivas bastante sencillas:

Beber no menos de 1,5 litros de agua al día.

No aguantarse las ganas de orinar.

No permanecer con ropa interior mojada más tiempo del necesario.

En época de calor cambiarse frecuentemente de ropa interior evitando la exposición al sudor.

Miccionar después del acto sexual.

Las mujeres deben limpiarse de delante hacia atrás.

Las mujeres deben cambiarse frecuentemente de compresas, salva-slips,…

Las mujeres deben evitar los lavados vaginales frecuentes.

Los primeros síntomas pueden revertir mediante aplicación de calor de la zona vaginal/uretral y las infecciones leves pueden ser controladas mediante la ingestión de zumo de de arándanos cramberry o de decocción de romero (15 g. aprox. de tallos y hojas frescos o secos en 250 ml de agua, dejando hervir 5-7 minutos), que hacen que la orina se acidifique, lo que favorece la eliminación de los gérmenes.

La persistencia de los síntomas, o la nueva aparición a las pocas horas, indicará que la infección es más sería de lo esperado y será necesario recurrir a la consulta médica a fin de establecer un diagnóstico y un tratamiento acorde a la gravedad del cuadro. Servirá a su vez para diferenciar la cistitis por infección de la cistitis no infecciosa o de la cistitis insterticial.

Advertencia: Debe evitarse el uso continuado de antibióticos, sin control médico, para el control de la cistitis, ya que se han descrito casos de resistencias bacterianas y proliferación de hongos tipo Candida albicans que pueden terminar agravando el cuadro.